Divididos

Fotos: Facundo Bertones

Crónica: Martín Carlevaro

8 de diciembre 2023

Antel Arena


De enero a diciembre, respetando el calendario, Divididos festejó sus 35 años con recitalesen Argentina, Chile, España y el pasado viernes (8/12) en nuestro país, en el Antel Arena. Fue el penúltimo show de la gira, terminando en el Alberto Kempes de la ciudad de Córdoba la próxima semana.

Pantalla gigante de fondo detrás del escenario con una aplanadora que se estrella contra la cámara y antecede lo que sucederá: La aplanadora del rock nos pasará por arriba y nos hará gozar durante dos horas. 

El comienzo fue con “El Paisano de Hurlingham”, “Sábado” y “El 38”, salieron con toda la artillería pesada y no se guardaron nada. De hecho fueron tocando un temazo atrás del otro lo que se hacía difícil para elegir el momento de ir al baño o para comprar refrigerio. Poco antes de la mitad del setlist llegó el primer enganchado de la noche con el primer tema de Sumo. Algo que ya habían hecho en el Cosquín Rock de Uruguay: enganchar “Qué tal” con “La Rubia tarada”.



Una bandera de los pueblos originarios posaba sobre uno de los parlantes, por lo que mi mente estaba esperando “Guanuqueando”, canción que nunca llegó, pero sí lo hizo “Huelga de Amores” con el Lobo Núñez en el tambor. 



la historia escrita por vencedores

no pudo hacer callar a los tambores.



Con esa canción culminaron la parte de “temas tranquis” que tuvieron a Mollo sentado por única vez durante la noche donde también tocaron “Par Mil”, “Spaghetti del rock” y “Sisters”, que tuvo como invitado a Nicolás Ibarburu, quien recibió la ovación del público con el tradicional “olé olé olé olé”, al igual que el Lobo, compensando que cuando le tocó abrir el show -A Nicolás que fue telonero- no había mucha gente dentro del recinto. 



En mitad del concierto Ricardo pide prestada una bandera de Uruguay que había en las gradas y la pone junto con otra de Argentina, al lado de la bandera de los pueblos originarios que yacía en el parlante desde antes de comenzar el show. 


Algo que destaca a este power trío argentino es sin duda la calidad de sus músicos, por lo que la noche se prestó para varios solos de cada instrumento respectivamente, destacándose Catriel en la batería que tuvo más de uno. Pero la virtud de los 3 músicos en conjunto es lo que se ganó el apodo de la aplanadora del rock.





Llegando a la fase final del espectáculo apareció otro tema de Sumo: “Crua Chan”, siendo el último tema de la lista, “Ala Delta”, una de las canciones con las que suelen cerrar los recitales. Sin embargo la lista en sí tenía otra anotación: “Sumo”. Esto invitaba a la gente a elegir los bises, sin el tradicional juego de salir de escena para volver. Así tuvimos otros dos temas: “El ojo blindado” y “Nextweek”, que terminó en un pogo inmenso y con Mollo bajando a saludar a la gente desde el vallado. 

Sobre la lista de canciones me faltó agregar que Ricardo se la quiso regalar a una niña que estaba sobre los hombros de su padre. La lista era tan larga que se rompió. Al ver la cara de la niña de, «bueno, lo que importa es la intención», los músicos pensaron «algo más le tenemos que dar», y le tiraron un palo de batería que atrapó en el aire, y ahí quedó más que chocha.

Después de ir a un recital siempre quedo escuchando a la banda los días posteriores y Divididos no fue la excepción. La escucho mientras escribo esta crónica y agradezco que tuve la oportunidad de ir acreditado para presenciar semejante show.







Cuatro Cuarenta