La noche iba cayendo y el clima se iba poniendo más frío, pero el marco público era de una magnitud importante, incluso mayor que el día previo. Esto quedó a la vista principalmente en los horarios entre Conociendo Rusia, quien fueron una máquina de tirar hits, con un gran sonido y muy emotivo para un ruedo abarrotado de gente, y sobretodo con No Te Va Gustar, que fue sin lugar a dudas el show más convocante de la jornada. El show de los liderados por Brancciari contó un setlist ya dejando un poco más de lado su último disco “Luz” y trayendo de vuelta algunas canciones como “Reevolución” y “Rata” para complementarlas con los clásicos de siempre como “Chau” (cantada por Zoe Gottuso, quien a continuación iba a tocar en el escenario Renault), “No Hay Dolor (enganchada con un tema de Sumo con un guiño a otra banda que estaba por tocar)”, “Fuera de Control” (cantada junto a Pablo Silveira) y “No Era Cierto”. Mientras esto ocurría, en el otro escenario Juan Casanova en conjunto con Víctor Nattero anunciaban la vuelta de Los Traidores, y recordando que en otros tiempos supieron ser parte del escenario principal (haciendo alusión al viejo Montevideo Rock).
La polémica llegó sin duda con YSY-A quien no dio dos lecturas. O lo amas o lo odias. El argentino se plantó con una actitud desafiante fiel a su estilo, con un trap duro, letras y discursos crudos y un show de mucho agite para sus seguidores. Todo lo contrario a Divididos, que dieron una auténtica demostración de potencia, humildad y rock en su estado más puro. Mollo recordó aquella fecha de Montevideo Rock que tocó con Sumo, mostrando esa guitarra que aseguraba haberla perdido el día previo y haberla recuperado no tantos años atrás y repitiendo una canción que tocaron allí más de treinta años atrás: “El Ojo Blindado”. Sin duda, una de las más destacadas de la noche, con el espíritu de Luca Prodan siempre presente en la guitarra de Mollo y el bajo de Arnedo, acompañados de un Catriel en batería que todavía seguimos intentando entender cómo mantiene esa potencia durante todo el show. Zoe Gottuso mientras tanto, tuvo la mayor convocatoria de gente en el escenario Renault de todo el festival, tocando canciones de su disco “Canciones De Un Dia Triste”, artista que se encuentra sin duda en su mejor momento artístico.
Ya sobre las 23hs. parecía que la masividad de gente empezaba a alivianarse, y los espacios empezaron a hacerse más grandes. El Kuelgue dio un show bastante parecido al del Montevideo Late pero siempre resulta efectivo, con su originalidad y su humor casi constante, es imposible no verse envuelto en su música, cantar a todo pulmón sus canciones como también es inevitable que el cuerpo se ponga a bailar.