Cosquín Rock Uruguay sábado

¿Después del día 1 habías quedado con ganas de más?, bueno, el día 2 ofrecía una grilla más extensa en horarios y nuevamente, para todos los gustos. 

A Milongas Extremas le tocó abrir a las 14:30 pero muchos madrugadores vieron un auténtico espectáculo de lujo, siendo una de las propuestas más interesantes en el ámbito hoy por hoy. Eté y los Problems por su parte, no solamente dio un show cargado de emociones sino que en la antesala, ya prometía contener una épica particular por la historia contada junto a Ricardo Mollo y lo que significaba para él estar compartiendo escenario con Divididos. Además una de las grandes sorpresas fue la aparición de Dani Umpi a cantar su nueva canción “La Yuta” musicalizada por Los Problems. 

La Triple Nelson siguió el curso tocando canciones de su nuevo disco en primera instancia y terminando con sus clásicos “Seguir Mejor”, “Verde” y cuando les dieron el ok para una más, el clásico pero necesario cover de Sumo “Mejor No Hablar de Ciertas Cosas”. Mientras esto ocurría, del otro escenario Bhavi hacía su debut tocando varias canciones por pistas, con un público mayormente juvenil que agitó hasta la última frase. “Los amo, wacho”, mencionó en varias oportunidades. 

Fotografía Bruno Conti

El combo León Gieco junto a Agarrate Catalina resultaba uno de los imperdibles. Ver dos figuras como la de Tabaré Cardozo y Gieco junto a una gran banda y coro de murga invitaba a quedarse. El inicio lo dió el argentino cantando a capela “Cinco Siglos Igual”, agradeciendo al público por estar y asegurando que era “un poco más tranquilo que La Triple Nelson”. Luego, el show estuvo repleto de reversiones rockeras de “Solo Le Pido a Dios”, “Pensar en Nada”, como canciones de Cardozo, “Malandra”, “Todo el Año es Rocanrol”. El sonido fue de lo más flojo, dado que las voces se encontraban bastante bajas en las primeras canciones tanto de la murga como de los dos frontman principales. Pero al ajustarse terminó redondeando un buen show, con una gran banda de apoyo y grandes arreglos corales. 

Julieta Venegas y El Plan de la Mariposa dieron los dos shows más cálidos de la jornada. Tristemente, era inevitable ver a uno sin perderse al otro, pero tanto la mexicana como la banda argentina, con sus diferencias, llenaron de buenas energías y aura positiva su lugar y público de turno. Venegas hizo una presentación más full-band a diferencia de su último show en el Auditorio Nacional del Sodre mostrándose igual de comunicativa y expresiva que siempre, mientras que El Plan, solamente con su música y su presencia ya marca la impronta que los caracteriza; música para disfrutar de la música.

Fotografía: Bruno Conti

La noche iba cayendo y el clima se iba poniendo más frío, pero el marco público era de una magnitud importante, incluso mayor que el día previo. Esto quedó a la vista principalmente en los horarios entre Conociendo Rusia, quien fueron una máquina de tirar hits, con un gran sonido y muy emotivo para un ruedo abarrotado de gente, y sobretodo con No Te Va Gustar, que fue sin lugar a dudas el show más convocante de la jornada. El show de los liderados por Brancciari contó un setlist ya dejando un poco más de lado su último disco “Luz” y trayendo de vuelta algunas canciones como “Reevolución” y “Rata” para complementarlas con los clásicos de siempre como “Chau” (cantada por Zoe Gottuso, quien a continuación iba a tocar en el escenario Renault), “No Hay Dolor (enganchada con un tema de Sumo con un guiño a otra banda que estaba por tocar)”, “Fuera de Control” (cantada junto a Pablo Silveira) y “No Era Cierto”. Mientras esto ocurría, en el otro escenario Juan Casanova en conjunto con Víctor Nattero anunciaban la vuelta de Los Traidores, y recordando que en otros tiempos supieron ser parte del escenario principal (haciendo alusión al viejo Montevideo Rock). 

La polémica llegó sin duda con YSY-A quien no dio dos lecturas. O lo amas o lo odias. El argentino se plantó con una actitud desafiante fiel a su estilo, con un trap duro, letras y discursos crudos y un show de mucho agite para sus seguidores. Todo lo contrario a Divididos, que dieron una auténtica demostración de potencia, humildad y rock en su estado más puro. Mollo recordó aquella fecha de Montevideo Rock que tocó con Sumo, mostrando esa guitarra que aseguraba haberla perdido el día previo y haberla recuperado no tantos años atrás y repitiendo una canción que tocaron allí más de treinta años atrás: “El Ojo Blindado”. Sin duda, una de las más destacadas de la noche, con el espíritu de Luca Prodan siempre presente en la guitarra de Mollo y el bajo de Arnedo, acompañados de un Catriel en batería que todavía seguimos intentando entender cómo mantiene esa potencia durante todo el show. Zoe Gottuso mientras tanto, tuvo la mayor convocatoria de gente en el escenario Renault de todo el festival, tocando canciones de su disco “Canciones De Un Dia Triste”, artista que se encuentra sin duda en su mejor momento artístico.  

Ya sobre las 23hs. parecía que la masividad de gente empezaba a alivianarse, y los espacios empezaron a hacerse más grandes. El Kuelgue dio un show bastante parecido al del Montevideo Late pero siempre resulta efectivo, con su originalidad y su humor casi constante, es imposible no verse envuelto en su música, cantar a todo pulmón sus canciones como también es inevitable que el cuerpo se ponga a bailar.

Fotografía: Bruno Conti

Airbag hizo lo que le dió la gana. Si tocaron 5 canciones de la banda fue mucho. Muchos solos de guitarra, mucho jam, varios covers, entre los que se encontraban “Have You Ever Seen The Rain”, “Johnny B. Good”, “Sultans Of Swing” y una de The Doors, invitando a un joven del público a subir a tocar y solear. Mientras en el otro escenario Luana, cerró los pocos esfínteres de rockeros tradicionalistas que todavía quedan, y con una presentación enérgica que contó con varios de sus temas cabecera y un cover de “El Poeta Dice La Verdad” de La Trampa, demostró que el rock no le queda nada mal. 

Ya para Cuatro Pesos de Propina se notaba un poco el cansancio genérico. Pero esta banda es especialista en hacerte olvidar del cansancio enseguida, basta con un par de segundos de “Ea Ea” o “La Balacera” para que la energía vuelva al cuerpo. La Kermesse Redonda por su parte, fue de las bandas que mejor sonó en la noche. Con su clásico set full ricotero, un saxo de Sergio Dawi que sigue impresionando y conmoviendo, y un agradecimiento constante de la banda al fiel público ricotero, regalaron uno de los shows más emotivos del festival. No, no contó con la presencia de Skay Beilinson de invitado como se esperaba. Pero el conjunto se muestra cómodo y convencido de lo que hace, siendo un auténtico homenaje a la parte más grupal de Patricio Rey en la que todo funciona. 

El cierre finalmente vino de la mano de Reytoro. Con un marco de público bastante menor, pero que lo dió todo. Los metaleros ironizaban con el hecho de estar tocando a las 3 de la mañana, “¿están cansados?”, soltaban de a ratos. Lograron que se hiciera el circle pit y que la gente corriera a esa hora. El agite fue severo y la última gota de energía fue bien invertida. Lastimosamente el show no fue tan largo, posiblemente por tema de horario. Pero puedo asegurar que la energía fue mayor que en otros tramos. 

Fotografía: Coca RMS



Así pasó un nuevo Cosquin Rock que creo fue el mejor de sus tres ediciones al menos en cuanto al sistema de organización de las bandas refiere. Los horarios fueron en su mayoría respetados, y la grilla fue un lujo. Dando un buen indicio de que seguramente, nos esperan varias ediciones más en el futuro cercano.

Cuatro Cuarenta