A continuación, realizaron un homenaje a Clifford Brown con su canción "Cliroy", la cual fue uno de los puntos altos de la noche, con un aire psicodélico y místico. La lista de temas seguía estando completamente integrada por canciones de su último disco, "Empire Central", pero esto prácticamente pasaba a un segundo plano, ya que el deleite instrumental era absoluto. El cambio recién vino sobre el final con "Shofukan", canción que el público coreó al unísono de una forma pocas veces escuchada, impresionando a la banda misma. Incluso al abandonar el escenario, cada uno de los presentes seguía entonando esa melodía, dando una muestra musical de que había ganas de más y la banda cumplió.
Al salir una vez más y previo a despedirse, Michael League aprovechó una vez más para agradecer por haber ido a escuchar su música nueva y por la atención, y comentando cómo dato gracioso, que semanas atrás había estado en Colonia del Sacramento y había comido la mejor empanada de su vida superando a las de Argentina, palabras que fueron aplaudidas con risas incluidas.
El show dió cierre con “Bad Kids To The Back” luego de casi dos horas de cátedra, que vino acompañada de una ovación total. El “see you next time” dejó expectante a una posible revancha a semejante noche, donde estos músicos dieron una auténtica clase donde, seguramente, varios de los presentes aprovecharon a sacar apuntes. Así pasó Snarky Puppy, haciendo historia en una sala que, indudablemente, de historias sabe bastante.