Pogo

Fotografía: Jurema Torres

Crónica: Martin Carlevaro

22 de diciembre de 2023

La Trastienda MVD

 

Un gran disco merece un gran homenaje. Ya le había tocado a los 15 años en MMBOX, y ahora a los 20 ya siendo mayor de edad, le tocó cuádruple fecha en La Trastienda bajo la consigna: “Si fuiste volvé, si no fuiste vení”. 

En el año 2002 Trotsky Vengarán era una banda en pleno ascenso desde el cambio de siglo. El Grano todavía no estaba en el grupo, Cuico y Llamarada tenían varios años menos y Guillermo probablemente ya tenía el pelo blanco. En ese año fue elegida por voto popular como la banda del año en los premios graffiti. Al año siguiente grabaron su primer disco en vivo tocando canciones de todo su repertorio discográfico, hasta ese entonces, cinco discos. El nombre del disco fue Pogo y el lugar elegido Pacha Mama, con doble jornada agotada. Sería su primer disco de oro.

“¿Quiénes estuvieron en la grabación de Pogo hace veinte años en Pacha Mama, sin mentir”?, preguntó Hugo. Varios levantaron la mano, a otra le respondieron: “naa que vas a estar vos si ahí tendrías 4 años”. Sin saber si todos los que levantaron la mano fueron sinceros, se le puede reconocer a Trotsky que tienen un público fiel y longevo. Ojo, no porque lo vayan a ver viejos, sino porque los siguen yendo a ver quienes eran adolescentes en aquel Pogo de 2002. En este y varios recitales. La escala de edad va desde muy chicos hasta más grandes. No le pondremos un número.

En un momento del recital saludaron a un niño que estaba sobre los hombros de su padre, lejos de cohibirse, le encantó el momento de atención de toda la sala. Hizo la seña de rock con sus puños y dedos y sacó la lengua a lo Kiss. Seguro fue una noche que nunca olvidará. Una verdadera noche de rock. Pero bueno, me estoy adelantando. En la facultad nos enseñaron que las crónicas hay que hacerlas cronológicamente y yo ya estoy comentando cosas de la mitad del toque. Es que, como en cada toque de Trotsky, pasaron muchas cosas.

Los encargados de abrir el show que me tocó cubrir, la noche del jueves 22 de diciembre, fueron Manolo y los Vespas; la banda del mítico stage de La Vela Puerca quien fue batero de la banda hasta que se fue a vivir a Maldonado. Con canciones en español y en inglés y un estilo de rock estadounidense mezclado con influencias de Teysera, uno de los productores de la banda. 

Al igual que cinco años atrás en el anterior homenaje a Pogo, tocaron el disco de principio a fin, empezando con “Otra vez” y terminando con “Do you Love Me?”. Las comparaciones con la grabación original del disco no tardaron en llegar. “Antes nos aplaudían al terminar los temas, pasa que antes no había redes sociales”, decían los músicos en un clásico ida y vuelta con el público. Ese ida y vuelta propio de la banda que hace cada recital único. Que te hace reír. Un código entendido entre público y banda que genera que se pueda hablar de fútbol, de otras bandas, de otros artistas, siempre bromeando y sin que nadie lo sienta como una ofensa.

 Callate y tocá Hugo - Gritó alguien del público. Voy a tocar sí, pero solo porque me llevo una torta de guita con estos toques, no porque vos me lo digas, mugriento hdp. Cuando llegó el momento de “Detrás del arco” como es costumbre, muchas banderas de Nacional y de Peñarol se levantaron al cielo, empatizando con el “en las malas mucho más” dado el año futbolístico que tuvieron los dos grandes. También remarcando el ambiente de convivencia que hay en los recitales de la Trotsky, que si bien no debería sorprender, a veces cuando se cruzan las banderas hay algún insulto.

Acá los insultos son solo para la banda, pero con cariño. Las primeras invitadas fueron mujeres. Camila Bustillo de Niña Lobo tocó la guitarra en “El Alma en 2” dedicada a su madre que estaba en La Trastienda, fan de la Trotsky. Ella dijo que era su primer recital del grupo, o algo así le entendí. Aún así la rompió toda y peludeó como Tito Souto en su momento. 

La siguiente invitada fue Clipper, quien también estuvo en el Cosquín Rock. En esta oportunidad cantó “Por vos”, una canción de lucha para el sexo femenino. Esa que dice: “No quiero verte tirada, no quiero verte llorar, te quiero de pie lista para pelear, por vos”. 

No iba a demorar mucho en subir al escenario un habitué: Michel, o desde Todo está por pasar, la sirena. “Hoy no está Parodi pero conseguimos otro gordo que toca la guitarra en bermuda, más barato que Parodi”, fue la presentación de Michel que tocó varios temas como de costumbre. En el show del sábado 23 Gabriel Peluffo subió a cantar en “Un Beso y una flor”, no así en la que yo cubrí el día anterior, que sí estuvo presente en algunas clásicas menciones en broma de la banda. Como por ejemplo cuando presentan a los músicos en “Tu Viejita”. Algo que no hicieron -o al menos no documentaron- en la grabación de Pogo, pero sí en la grabación de su segundo disco en vivo: “No estamos solos” donde fue la primera aparición de “El Vengador Enmascarado”. En esta oportunidad Guillermo salió sin máscara o disfraz, pero del público le arrojaron un gorro de navidad con estrellas y un escudo de Nacional en el medio que se puso para cantar. 

Al terminar el repertorio de Pogo hicieron una breve pausa y siguieron tocando. Algunos temas del disco nuevo y otros clásicos como “Sueños Rotos” y “Noche de rock”, terminando con “Hasta mañana”, ya que al día siguiente volverían a tocar, como lo hicieron el día anterior, y lo volverán a hacer también el 28. 

A mi madre no le gusta que diga malas palabras, aún a mis casi 30 años. Pero en el rock y en los recitales de Trotsky sobre todo, hay otros códigos. Códigos que hacen que un insulto no sea tal o que no sea ofensivo. Por eso cada vez que los voy a ver me dan ganas de cerrar con: ¡Viva Trotsky Vengarán y la concha de tu hermana!

Cuatro Cuarenta