Paul Di' Anno

Fotos: Bruno Conti

Crónica: Guillermo Amy

Live Era 

1 de febrero 2024


El vocalista original de la legendaria banda Iron Maiden se volvió a presentar en Montevideo por tercera oportunidad. Esta vez en el marco de su eventual gira “despedida” repasando los primeros dos discos de la doncella que cuentan con su participación: “Iron Maiden” (1980) y “Killers” (1981). 



Una noche con un calor sofocante esperaba el primer show de metal internacional del año en Uruguay. En las afueras, contrariamente a lo que suele ser la tendencia, se podía ver mucha gente tomando agua para no sucumbir ante la alta temperatura. Para alivio de quienes asistieron, la sala estaba bastante bien acondicionada, factor a remarcar que sin duda resultó indispensable para que el clima no se tornara pesado. 



Jake Al Rey fue la banda encargada de abrir la velada. Con mucha actitud y potente sonido, fue recibiendo calurosamente a quienes iban ingresando al recinto. Un momento curioso se dio cuando en medio del setlist, el ex-Maiden era llevado en su silla de ruedas por medio de la explanada a la parte trasera del escenario y todas las miradas (incluso la de los integrantes de la banda) se dirigieron hacia el británico y su Banda que llegó e ingresó a Live Era. 






Una vez culminado el show de la banda telonera, luego de aproximadamente 40 minutos de espera, las luces se apagaron y la banda salía al escenario quedando unos minutos a la espera de la llegada de Di’Anno, que debía ser trasladado hasta la parte frontal del escenario para poder dar el inicio al show mientras el público esperaba impaciente. Ya desde el primer instante, el vocalista con su personalidad indescifrable, fue tomando las riendas de un show que apeló principalmente a la nostalgia de escuchar algunos temas en vivo que viendo a Iron Maiden hoy por hoy seguramente no vas a poder escuchar. 


Fiel a su estilo, fuerte y directo, el músico se la agarró con todos. El sonidista fue el primero en recibir una queja de su parte, eventualmente, porque decía que su retorno estaba muy alto y los acoples (lógicos, debido a su posición en el escenario y cercanía con la consola) eran reiterados. A sus músicos también les tocó recibir algún dardo, dado que era la primera vez que estaban tocando en vivo juntos y adelantó que iban a haber errores. Para sorpresa de nadie, el público también ligó, cuando empezaban a corear su nombre el británico los paraba en seco llegando a decir que “odiaba eso” y haciendo la  seña de “no” con sus manos. Sin embargo, sorpresivamente cuando el público coreaba “Uruguay, Uruguay” parecía serle más cómodo y mostrarme más receptivo. 



A pesar de lo chocante que pueda resultar esto, no todas fueron negativas. Di’Anno tiro algunos palabras de cariño a Montevideo, diciendo que era “muy cómodo” y que la gente uruguaya es “muy amable”, palabras seguramente respaldadas por el meet & greet que se llevó a cabo el día anterior, donde un puñado de fanáticos se acercaron al hotel donde se hospedaba el vocalista a sacar fotos y llevarle discos para ser firmados. 



Su personalidad contradictoria resulta una experiencia aparte, ya que cuesta muchas veces seguirle el hilo comunicativo (ejemplo: cuando pidió al staff que no lanzaran humo y al segundo sacó un cigarro y empezó a fumar en medio del show). A pesar de esto, el artista desde su asiento mostró que, a pesar de su impedimento físico que le impide caminar, mantiene todavía su voz en buen nivel, ejecutando satisfactoriamente canciones con más de 40 años de edad y, según comentarios de quienes fueron a sus anteriores presentaciones en Montevideo, se lo vió mejor que nunca. 

Musicalmente la banda de apoyo se mostró sólida ejecutando de buena forma el setlist integrado puramente por las canciones de los primeros dos discos de la doncella lo cual no es un mérito para nada menor. Con mucha cintura supieron contagiar al público uruguayo con muchísima presencia, y si hubieron algunos errores como lanzó el vocalista en alguna oportunidad, fueron minúsculos y prácticamente insignificantes. 

En definitiva, con un gran sonido y ejecución sobria para acompañar a un vocalista que a pesar de estar tomando shots de vodka, vasos de cerveza y fumando mostraba seguir vigente, el resultado final fue una gran noche para dar el puntapié inicial a un año que promete ser histórico para el metal. El 2024 contará con una cantidad de shows mayor a cualquier otro año históricamente hablando, con muchas visitas ya confirmadas y otras por confirmarse. 



Setlist: 

The Ides of March (Iron Maiden song)

01 - Wrathchild (Iron Maiden song)

02 - Sanctuary (Iron Maiden song)

03 - Charlotte the Harlot (Iron Maiden song)

04 - Murders in the Rue Morgue (Iron Maiden song)

05 - Remember Tomorrow (Iron Maiden song)

06 - Genghis Khan (Iron Maiden song)

07 - Killers (Iron Maiden song)

08 - Phantom of the Opera (Iron Maiden song)

09 - Purgatory (Iron Maiden song)

10 - Transylvania (Iron Maiden song)

11 - Prowler (Iron Maiden song)

12 - Running Free (Iron Maiden song)

13 - Iron Maiden (Iron Maiden song)

Cuatro Cuarenta