Marky Ramone

Fotografía: Bruno Conti

Crónica: Guillermo Amy

8 de octubre 2023

Marky Ramone’s Blitzkrieg en La Trastienda MVD

La primavera suele traer buenas noticias. No es novedad que, cuando el frío empieza a cesar y el calor empieza a apoderarse de la temperatura, los shows empiezan a aparecer en masa. En esta oportunidad, a pocas semanas de haber comenzado la primavera pero con una temperatura prácticamente veraniega, el histórico baterista de The Ramones, Marky Ramone, se volvía a presentar en una sala que conoce bastante bien.

A pesar de ser domingo y de haber varias una importante cantidad de propuestas multitudinarias a lo largo y ancho de la capital, una importante cantidad de gente se amontonaba en los alrededores de La Trastienda para vivir una noche de punk. Sobre la hora de inicio, la sala estaba casi completa en su totalidad para presenciar una nueva visita de este legendario baterista con su banda, Marky Ramone’s Biltzkrieg. 


La velada comenzaba con una entrada austera al escenario, un saludo breve, y manos a la obra. La lista comenzaba con “Rock ‘N’ Roll High School” y el hambre de pogo se hizo sentir al instante alcanzando su punto culmine en “Beat On The Brat” donde para esa altura, el agite del público no cesó en ningún instante. 

El show, fiel al estilo Ramone, es sencillo, directo, con nulo diálogo y sin pretensiones. Una lista larga de más de 40 canciones tocadas prácticamente sin pausa y a un ritmo frenético, con apenas unos segundos de distancia entre el final de la canción y el “One Two Three Four” que marcaba el inicio de la siguiente. A primera vista parece todo un desafío para cualquiera poder soportar esa dinamica, pero resulta sorprendente como la banda (y sobre todo para Marky Ramone a sus 71 años) mantiene el ritmo sin mayor dificultad.

Conforme pasan los temas fueron apareciendo algunos hits como “The KKK Took My Baby Away”, “Pet Semetary”, “Rockway Beach”, entre varias otras tantas. La intensidad no cesa, y visto desde arriba parece una lucha de resistencia energética entre la banda y el público presente pero con un factor en común; ninguno de los dos componentes se guarda nada. 

La banda que lo acompaña, prácticamente toma el protagonismo que a Marky desde la parte trasera se le dificulta tomar. La base sonó sólida y aguerrida, con un bajo con mucho ataque y la guitarra cargada de distorsión. Esto se vio potenciado sobre todo por su frontman, Iñaki “Pela” Urbizu, quien con mucho respeto, pero con una gran presencia y carisma, logra convencer al público dándole voz a las canciones que alguna vez fueron entonadas por el mítico Joey Ramone. 

Luego de tocar 32 canciones con esta intensidad incesante, en las que también aparecieron otras infaltables como “California Sun”, “Listen To My Heart” y “R.A.M.O.N.E.S”, la banda abandonó el escenario para retornar a los pocos minutos y dar un último mazazo, comenzando con el cover de Bobby Freeman “Do You Wanna Dance?”. Obviamente, al público todavía le quedaban ganas de bailar. 

La noche cerró a pura emoción con los clásicos “Have You Ever Seen The Rain”, “What a Wonderful World” y el último golpe con “Blitzkrieg Bop” con Pela abalanzándose sobre el público. Finalmente, luego de más de una hora y media de potencia, la banda se despidió de un público que se mostraba agradecido por seguir manteniendo vivo el espíritu de los Ramones. 





Cuatro Cuarenta