José González

Fotografìa: Bruno Conti

Crónica: Guillermo Amy

25 de setiembre de 2023

La Trastienda MVD


Un bosque, una pradera, una paleta de colores que se mueven entre el celeste y verde agua, un paisaje natural, curiosamente, posicionado al revés. Eso es lo que el espectador se encontraba al ingresar a una Trastienda que esperaba con ancias el primer espectáculo del año en el marco de “La Trastienda Sessions”, la cual siempre trae gratas sorpresas y shows con un certificado de calidad. 

En esta oportunidad, José González, músico sueco de origen argentino, vino a dar color a un lunes primaveral que todavía parecia no querer despegarse del invierno. El artista, con una voz fina y una propuesta austera en la que solo se sienta con una guitarra acústica, ambientaliza el paisaje sonoro con su voz melódica y su guitarra, ejecutada con un excelente fingerpicking de manera constante. 

Luego de su primer tramo de canciones donde sonó With The Ink Of A Ghost, Valle Local y Down The Line, Gonzalez soltó sus primeras palabras. “Un placer estar por tercera vez aquí, Montevideo, La Trastienda” decía a un publico que a pesar de haber casi colmado la sala, en gran parte del show se mostró tímido pero respetuoso, entendiendo lo que la noche sugería. “Voy a tocar tres canciones juntas, The Void, Horizons y Head On, no necesitan aplaudir entre las dos primeras” decía tímidamente. El músico posee un dominio total sobre sus instrumentos, y hace que resulte sencillo absolutamente todo lo que hace, sin emitir ninguna mueca de esfuerzo. 

Sobre el escenario, a pesar de que todas la miradas estaban dirigidas hacia el, parecía uno más, respondiendo algunas palabras que caían del público con mucha amabilidad y cercanía. El punto de quiebre fue definitivamente cuando sonó Line Of Fire de su banda Junip, adaptada a la perfección al formato acústico y siendo fiel a la versión lanzada en su disco Local Valley publicado en 2021. Además de ser el momento más filmado por los celulares de los presentes, también fue el momento donde las voces fueron animándose a aparecer de manera paulatina. 


El show continuaba su curso y algunas proyecciones se iban mostrando sobre el fondo del escenario. La noche estrellada, que por momentos hacia recordar al planetario ubicado por Av. Rivera, se complementaba a la perfección con los Iluminismos e inspiración de la cueva de Platón que Gonzalez comentaba en Leaf Off / The Cave.

“Me di cuenta que está siendo todo muy serio serio” decía simpáticamente el artista. “Voy a tocar una canción que se llama Swing que la hice inspirada en mi hija de 3 años”. Una caja de ritmo introducía en una dinámica más alegre mientras cantaba las frases “Move your body, buddy. Swing your belly baby” era imposible no quedar inmerso en la rítmica de la canción. Siendo de los momentos más bailables y envolventes de la noche. 

La velada fue entrando en su tramo final, pero no sin antes tocar Visions con unas proyecciones del cosmos que dieron uno de los momentos visuales más espectaculares. Y para quienes son de los que piden “una que conozcamos todos”, el músico interpretó un cover que el público conocía de manera íntegra; bastó con sonar los primeros acordes de Blackbird de Los Beatles para que la recepción sea eufórica y el canto llegara desde todos los rincones del recinto. Luego de Cycling Trivialities y Teardrop, el músico reverencia y abandona el escenario a paso enlentecido. 

Tomó apenas 1 minuto para que Gonzalez volviera al escenario a sentarse nuevamente en su lugar. “Muchas gracias por venir, un placer a estar aquí” decía previo a introducir la nueva canción del set Tjomme, palabra que hacía referencia a los “Webones antiguos” que imponían su ideología y creencias a través de la religión. 

Publikens Val, Crosses, Heartbeats y Killing For Love fueron ejecutadas de manera continua con una proyección de la sombra del músico en el fondo con un aire psicodélico. Dando cierre definitivo con un un rasguido potente, un “Muchas gracias Montevideo, hasta la próxima” y un cálido aplauso de parte del público. 

González muestra una vez más, que con poco se puede lograr mucho. No hace falta grandes despliegues ni discursos tribuneros. La música siempre habla. Gran show en esta primera Trastienda Sessions, que en el marco de su quince aniversario, seguramente todavía restan algunas sorpresas por anunciar. 

Cuatro Cuarenta