Fiesta ¡FA!

Fotografías: Bruno Conti / Crónica: Pedro González

19 de abril
Sala del Museo


En la Sala del Museo este viernes 19 los montevideanos fueron invitados a una fiesta importada. La fiesta FA se originó en Buenos Aires y fue parida de un producto televisivo. El programa FA que es conducido, producido por Mex Urtiberea – humorista desde la época de Cha Cha Cha -. El programa se realiza en el patio de la cas de Urtiberea, donde recibe en una mesa, a personalidades públicas del ambiente artístico, deportivo y otras áreas, que dialogan en torno a una temática. Durante la transmisión se intercalan minirecitales, en el lugar, en el que participan músicos invitados de la mesa que en general cantan algún cover clásico de la vecina orilla. De estos invitados se nutren las fiestas FA, y era lo que se esperaba que sucediera en la versión Montevideana.

Los locales fueron invitados a llegar a las 20:00 horas. El público de FA es un segmento de jóvenes, maduros, entre 30 y 60, por demarcar un rango etario. Muchos de los cuales por distintos motivos salen poco en comparación a las actividades que realizan en la semana. Entre otras dificultades, más allá de la decisión de destinar una suma de dinero que se disputa entre vacaciones, arreglos en el hogar, factura por pagar, etc, deben resolver, quienes son padres, donde dejar a sus hijos. Esto es una inversión también ya que son cupos mensuales que se gastan con precaución.

La sala estaba llena, era muy difícil desplazarse dentro y bailar. Era una tarea de batalla por el espacio que arriesgaba a cada momento las bebidas que en vasos de plástico obligatorios requería de un reflejo constante ante los atropellos de movimientos intempestivos. Las músicas noventeras invitaban al recuerdo y a movimientos dormidos que se desperezaban con hits de las Spirs Girl, Gilda, los Fabulosos Cadillacs, Queen.

La aparición del “anfitrión visitante” Mex Urtiberea fue el anuncio del comienzo de una fiesta de la cual los asistentes tenían muchas expectativas pero pocas certezas. Parecía esperarse que músicos ilustres, convocantes, de Argentina se presentaran alternativamente durante la velada.

Esta expectativa no se vio del todo concretada y las suspicacias parecían crecer en el ambiente. La aparición de Hugo Fatoruso / Albana Barrocas alivió la tensión, luego llegaron el vocalista de Bandalos Chinos, Gregorio Degano, Lula Bertoldi de Eruca Sativa, Ciro con los Persas, El Plan de la Mariposa, Sebastián Almada, un tal Dante Saborido que la rompió con su beatbox.

La fiesta tuvo momento que rozaron lo épico, esporádicos, en una noche que de a ratos se hizo larga y terminó temprano. La catarsis del público ante las eminencias musicales y los clásicos de la juventud suscitaron explosiones inextinguibles, que se extinguieron efectivamente, una vez se encendieron las luces, abruptamente invitando a la retirada.

La Fiesta FA, previa al Cosquin Rock fue un aperitivo excelente para lo que se venía el fin de semana. El olor a Rio de la Plata llenó la ciudad y de seguro dejó anécdotas, intercambios (de todo tipo) y sobre todo una reafirmación de que el arte y la gente, en ambas márgenes del rio más ancho del mundo, están hermanados y comparten mucho más que un río.






Cuatro Cuarenta