La banda cumple con ambas facetas que tiene en su haber. En sus inicios se inclinaban a un poderoso Death metal, pero con el paso del tiempo y los discos, sobre todo a partir de mediados de los 2000, su estilo empezó a cambiar a uno mucho más progresivo, reluciendo mucho más la voz limpia de su vocalista Tomi Joutsen. Esto se ve reflejado en algunos temas como “The Smoke”, “Sky Is Mine”, “Wrong Direction” o la celebrada “Silver Bride” que tienen una impronta mucho más melódica y de fácil escucha, con grandes arreglos de teclado y guitarras llenas de delay que te hacen conectar mucho con sus composiciones.
De igual manera, es inevitable reconocer que en esta instancia particular y concreta, el público celebró mucho más las canciones de su primera etapa más extrema, como “The Castway” o “Black Winter Day” de aquel disco Tales Of The Thousand Lakes. La banda no fue ajena a este hecho, llegando a mencionar “looks like you love the old stuff, right?” (parece que les gustan las canciones viejas, no?).