Guatusi en Montevideo Music Box

Fotografía: Coca RMS

Crónica: Guillermo Amy

14 de junio de 2025

Montevideo Music Box

 

Cuando la historia y la nostalgia se unen, habitualmente el resultado suele ser vibrante. Afortunadamente, en los últimos años se ha vuelto una sana tendencia que algunas bandas que por distintas razones habían pausado su actividad la retomen. Pero esta instancia, ubicada espacio-temporalmente en pleno otoño avanzado, tuvo algo más. Por encima de la emoción y la adrenalina, nos encontramos con una banda que desafió de manera efectiva el paso del tiempo y volvió con más fuerza que nunca.

Los reencuentros, las previas, las anécdotas del Pilsen Rock y el peso de los 15 años sin tocar dieron batalla a una noche en la que la lluvia y el frío no parecían dar tregua. Pero el factor climático no fue impedimento para lo que se estaba por vivir: bastó con que, a las 9 en punto, el icónico Payaso Pildorita (o “el payaso de 18”) saliera al escenario para que el caluroso recibimiento se hiciera sentir. La base de “You Stay” empezó a golpear la caja torácica, y finalmente apareció el “Pelado” Raúl González, vestido de blanco, con sus muletas al cielo como si quisiera extender un abrazo hacia las plateas superiores.

“Asas Da Cabeça” y “Desatornillado” fueron las siguientes en sonar y despertaron el pogo descontrolado y desencajado, parafraseando la frase de esta última. “Mucho tiempo para estar parado acá de vuelta”, decía González a un público que devolvía con un “¡Gracias por volver!” que caía desde algún punto de la audiencia.

El grupo interpretó los temas con una madurez y precisión sorprendentes. El sonido, en perfecto equilibrio entre limpieza y potencia, y una iluminación intensa se mezclaron con visuales y algunos enfoques de cámara de los integrantes que se proyectaban en la parte trasera. Además de canciones de sus dos discos, como “Bumerán” o “Santa Cruz”, también se dieron el gusto de estrenar el tema “Volando”, canción de un tercer disco que quedó en pausa y nunca llegó a ver la luz. A la vista quedó que esto no era un ejercicio de nostalgia, sino más bien de reconciliación.

Como se había anunciado en la previa, Nelson López —mejor conocido como el “Caramelero”— apareció para dar su clásico discurso de vendedor ambulante, mientras él y el Payaso lanzaban caramelos en grandes cantidades hacia todos los sectores, al compás de “Caramelos Ácidos”, de forma idéntica al ya mítico video de YouTube grabado en la Sala Zitarrosa. Varios abrieron los caramelos en ese mismo momento: fue un instante que descomprimió, conectó y reafirmó lo que este reencuentro representaba: una celebración con identidad propia.


“No somos de hacer bises, pero es para avisarles que nos estamos por ir”, anunciaba González antes de iniciar el último bloque, tomándose el tiempo de extender el saludo a quienes hicieron posible el show y a colegas de otras bandas como Bufón, La Tabaré y Once Tiros, que se encontraban presentes entre el público. Con “Mordiste”, “Paraná” y el tema que cierra su disco homónimo, “Japonés”, se dio cierre a una noche histórica para el culto del rock nacional, condecorada con un abrazo fraternal entre sus integrantes.

Y para cerrar, es oportuno citar las palabras de los músicos: “Probablemente nos volveremos a ver pronto”. Esta historia parece tener algún capítulo más por escribirse en esta nueva etapa. 

Cuatro Cuarenta