Se escuchó a alguien decir: “Me quedé paralizado”, y en un flashback se rememoró el origen de todo, el renacimiento, la idea de agrupar a otros renacidos y embarcarlos en una aventura sónica. Luego, un Respiro: una voz, como un eco desde lo profundo del espacio, trajo serenidad.
Todos nos vimos sumidos en una calma profunda, pero que duró muy poco, pues una especie de Frecuencia Fantasma inundó abruptamente la nave. De todas formas, nos encontró unidos y entregados en esta travesía que alternó turbulencias con momentos más serenos, y fuimos acompañando los movimientos haciéndonos parte, incluso en aquellos que nos agitaron.
Dentro de la cabina fue posible ver el despliegue de cables eléctricos, pedales con los que se variaba la velocidad, la intensidad en movimientos certeros. Se vio en detalle la maestría de estos tripulantes que por momentos, parecían uno solo con seis cabezas, dando giros, sacudiéndonos en las turbulencias y unidos en la calma de espacios sonoros con gravedad cero.
El control de la batería estuvo en manos de un experto, Diego. A pesar de pequeños gestos faciales de esfuerzo, sus movimientos hicieron ver sencillo todo aquel despliegue de percusiones que nos hicieron vibrar en temblores intensos durante la travesía.
Las teclas que marcaron el rumbo fueron presionadas con precisión y delicadeza, lanzando ecos esporádicos que trajeron calma. La conductora, Lali, pareció pagar con espasmos electrizantes este control absoluto y necesario para la estabilidad de la nave. Bajo el control de los graves, otro experto, Cototo, hizo lo suyo para colaborar con la estabilidad, con una pericia que hacía imperceptible su rigurosidad y exigencia.
Las cuerdas distorsionaron el rumbo, aumentaron la velocidad y detuvieron la nave en cada tramo con tanto cuidado de no golpear el aparato, que estiraron al máximo su capacidad, mostrándonos y haciéndonos disfrutar de una elasticidad sublime. Alfonsina, jugando y disfrutándolo con experticia; Pancho, experimentando con atrevimiento y maestría; y Marcelo Impertérrito, como un capitán, estuvieron encargados de esta tarea.