Ya sobre la hora pautada, las músicas saldrian directo a dejar la vida en la cancha y a arrasar con todo y con todos. Ni el modesto marco de público, ni el hecho de que sea lunes, ni el factor de que probablemente muchos integrantes de la audiencia fueran más curiosos que escuchas habituales fueron impedimento para que esta noche fuera una fiesta.
A 2 años de haber lanzado su último LP “The Dark Tower” y con 5 discos bajo el brazo la banda vendría a hacer un repaso correctamente balanceado de toda su discografía. Temas como “Dance With The Devil”, “The Spell of The Skull” o “Hexenhammer” fueron ejecutadas con gran sonido y mucha intensidad. Por su parte público en su mayoría agitó, acompañó e hizo sentir cómoda a la banda que no paró de arengar.
Los constantes pasajes entre heavy/power metal, los juegos de agudos y leves guturales de su vocalista Laura Guldemond que sostiene la intensidad durante casi una hora y media sin descanso, el virtuosismo de las músicas y las canciones funcionan y contagian. Era imposible no sentirse sumergido en la vorágine enérgica que la banda propone. Asimismo la noche también tuvo su lado más teatral como el uso mascara diabólica en “Dance With The Devil” y cuando la vocalista decidió romper la cuarta pared y se lanzó al público. generando ella misma el pogo que hasta ese entonces había sido discreto.