Uriah Heep en Montevideo Music Box

Fotografía: Bruno Conti

Crónica: Guillermo Amy

4 de abril de 2025

Montevideo Music Box

 

En este último tiempo, en Uruguay se viene dando la tendencia de que algunas bandas/artistas de carrera avanzada vienen a Uruguay por primera vez y probablemente la única. Es el caso reciente de The Damned, o los shows de Stryper o W.A.S.P. a realizarse próximamente. En este caso, Uriah Heep, histórica banda del Hard Rock/Rock Progresivo con más de 50 años de carrera ininterrumpida, pisaba Uruguay en una oportunidad única y nada más ni nada menos que en su “Magician’s Farewell Tour” (gira “despedida”) que estrenaría su tramo latinoamericano en el Montevideo Music Box. 

En un recien ingresado otoño, el frío empezaba a asomarse mientras los alrededores, a falta de 15 minutos del show, se encontraban prácticamente vacíos. Ya al ingresar, un modesto marco de público esperaba con ancias lo que sería una nueva noche histórica dentro del recinto ubicado en la calle Larrañaga. El rock estaba por vivir una noche de historia viva. 

La puntualidad inglesa fue absoluta. Apenas unos segundos pasaban de las 21:00 cuando la banda salió a escena encabezada por el legendario Mick Box en la guitarra (este siendo el único integrante que se ha mantenido durante toda la trayectoria de la banda) y Bernie Shaw que a sus casi 70 años demostraría que tiene pista para rato. 

“Grazed By Heaven” y “Save Me Tonight” serían las primeras canciones en sonar en la noche y la calidad sonora fue notoria desde el inicio. “55 años y 66 países tuvieron que pasar para que viniéramos por primera vez a Montevideo, no importa si son 20000 o 200” comentaba Shaw en referencia al escaso número de asistentes y previo a anunciar que “si quieren rock and roll, están en el lugar correcto”. 

Lejos de que el contexto fuera un condicionante, los británicos se brindaron íntegramente a un público que, en su gran medida, era de mayor edad. Por eso temas como “Shadow of Grief” o “Stealin” fueron las más celebradas (esta última llegando hasta corearse con fuerza luego de una gran arenga de parte del frontman) aunque canciones como “Hurricane” (lanzada en el año 2018) fueron bienvenidas y se mezclaron a la perfección con los más clásicos. 

Un sonido que se encontraba en el punto justo; teclados que colorearon con arreglos progresivos la sólida base rítmica, un Mick Box que durante toda la noche añadió su clásica teatralidad a su virtuosa tocada (simulando que hechizaba la guitarra constantemente) y unos coros que fueron ejecutados perfecto incluso por el público que siguió a la banda durante “The Wizard” a lo que Shaw (que parece que los años no pasan) reaccionó diciendo: “no tienen idea como suena desde acá arriba”. 

Llegando a último tramo del show se encargaron de disipar algunas dudas latentes: No, no se retiran. El grupo simplemente dejará de realizar grandes tours ya que “ya no tenemos 20 como para hacerlo” (llegando a tirarle algún palito a su manager por hacerlos ir a 8 países en 12 días) pero pretenden seguir realizando giras cortas y haciendo discos, por lo que el final aún está lejos.

Luego “The Magician’s birthday” que contó con un extenso solo de guitarra y batería (y el único desperfecto sonoro de la noche), “Gypsy” y “July Morning” la banda se tomó apenas un minuto para tomar un respiro y volver al escenario para unas últimas palabras en las que esperaban volver a Montevideo en algún momento y una sugerencia “si cada uno de ustedes trae a un amigo, podemos llenar este lugar”. 

El final definitivo vino con “Sunrise” y “Easy Livin” y dieron el último sacudon del rock más puro previo a su emotiva despedida. La banda cumplió y demostró un gran profesionalismo con carpeta, talento y mucha clase.  

Cuatro Cuarenta