lali

 

Fotografías: Jurema Torres

28 de junio
Antel Arena

La noche del 28 de junio, Montevideo fue testigo de un show explosivo. Lali Espósito volvió a Uruguay con su gira No vayas a atender cuando el demonio llama y lo hizo a lo grande: con un Antel Arena colmado, un despliegue visual impactante y una energía que no bajó en casi dos horas de espectáculo.

Desde el arranque con “Lokura”, quedó claro que esta versión de Lali es más oscura, visceral y rockera. Vestida de negro y montada sobre una tarima central, comandó un show de alto voltaje, acompañada por una banda afilada y un cuerpo de baile que llevó cada coreografía al límite. La puesta en escena fue impecable: luces intensas, pantallas envolventes y una dirección artística que no dejó nada librado al azar.

El repertorio viajó entre hits nuevos y clásicos, con momentos íntimos que contrastaron con estallidos de baile y euforia. El público, encendido desde el primer tema, no solo coreó cada canción, sino que también convirtió la noche en un acto colectivo de liberación. Incluso hubo espacio para cánticos políticos, que Lali acompañó con naturalidad y empatía.

Más que un concierto, lo de Lali fue un ritual pop: una mezcla perfecta de carisma, presencia escénica y mensaje. Una artista en su mejor momento, dueña absoluta del escenario.