La Renga

Fotografía: Facundo Bertones

4 de mayo de 2024

Estadio único de La Plata

 

La Renga se erigió como la banda de mayor frecuencia en el Estadio Único Diego Armando Maradona Ciudad de La Plata, con siete actuaciones a su haber, pronto a ser ocho este sábado 11 de mayo. A pesar de sus múltiples denominaciones, que van desde el homenaje al ícono del fútbol hasta la referencia local, el estadio ha visto más música que fútbol desde su inauguración en 2003. Gaby Goncalves, el manager del grupo, reveló en marzo su inquebrantable necesidad de estar en los escenarios: "No podemos resistirnos a tocar, nos apasiona; además, somos una gran familia y necesitamos mantenernos activos".

Tras sus cuatro presentaciones en enero en Racing, La Renga decidió regresar al Gran Buenos Aires en el mismo semestre con dos conciertos en el Estadio Único. A estas alturas, La Renga podría subsistir sin lanzar nuevos álbumes, dado su vasto repertorio que les permite realizar recitales de casi tres horas sin perder ni un ápice de interés o intensidad. Sin embargo, para mantener su vigencia y cautivar a las multitudes, deben ofrecer actuaciones cautivadoras que reaviven el espíritu de la liturgia del rock.

Para esta ocasión en La Plata, La Renga revivió el concepto de "El ojo del huracán", una experiencia que data de noviembre de 2004 en el estadio de Parque Patricios, donde montaron un escenario en el centro del campo de juego. Veinte años después, la banda aprovechó los avances tecnológicos para crear una puesta en escena más inmersiva y dinámica. El escenario se transformó en una estructura móvil que permitía a Chizzo y Tete moverse en los cuatro lados del escenario mientras la plataforma giraba lentamente en 360 grados, proporcionando una experiencia única para el público.

La culminación del espectáculo llegó con una sorpresa: la aparición de Nápoli, los hermanos Iglesias y Manu Varela en triciclo, cruzando una pasarela que conectaba el escenario con una de las salidas laterales del estadio. Este momento marcó el inicio del recital con "Buena ruta, hermano", uno de los temas de la banda para "Totalmente poseídos", una película que documenta la gira inicial de Alejado de la red en moto por diferentes escenarios de Argentina.

El repertorio del concierto estuvo centrado en canciones emblemáticas de La Renga, desde su álbum "Despedazado por mil partes" hasta el más reciente "La esquina del Infinito", pasando por clásicos de los años 2000 como "A tu lado", "Oscuro diamante" y "Corazón fugitivo". Uno de los momentos más emotivos fue la interpretación de "El rito de los corazones sangrando", acompañado de impresionantes visuales en las pantallas del escenario.

El tributo a Javier Martínez con "No pibe" de Manal, tras el reciente fallecimiento del cantante y baterista, añadió un momento de profunda emotividad al concierto. La noche concluyó con el clásico "Hablando de la libertad", marcando el regreso de La Renga a los camarines mientras la moto que los había llevado al escenario al inicio del concierto regresaba para llevárselos de vuelta.

Cuatro Cuarenta