Finalmente, a las 22:00, Slipknot salió al escenario, para finalizar el festival con un espectáculo imponente. El setlist completo fue una montaña rusa emocional:
El show comenzó con una ráfaga de energía con "Eyeless", seguido de "Wait and Bleed" y "Get This". La audiencia fue arrasada por la fuerza brutal de estos clásicos iniciales, que establecieron el tono para lo que quedaba de la noche.
La banda no dejó que la intensidad disminuyera, lanzándose inmediatamente a interpretar "Eeyore", seguido de una versión especial de "Tattered & Torn (Sid Wilson remix)". "Me Inside" y "Liberate" continuaron elevando la energía, con Corey Taylor demostrando su habilidad para conectar emocionalmente con la multitud.
En un español imperfecto, pero entendible, Corey Taylor sentenció "Hace 25 años nuestro album primero llegó, esta noche, son bienvenidos al año nineteen ninety nine"
A mitad del set, el ambiente se tornó más inquietante con "Frail Limb Nursery" y "Purity", ofreciendo un interludio oscuro y atmosférico. "Prosthetics", "No Life", y "Only One" mantuvieron el impulso, llevando al público a un frenesí con sus potentes riffs y letras incisivas.
El encore fue un despliegue de poder sin igual. "Mudslide" marcó el inicio de la recta final, seguida de "Spit It Out", donde Corey Taylor dirigió al público en el famoso "jump the fuck up", creando uno de los momentos más memorables de la noche. "Surfacing" y "Scissors" cerraron el espectáculo, dejando a todos con ganas de más y un sentimiento de haber presenciado algo verdaderamente especial.